Si quieres comprobar el seguimiento que hace de tí una web haz este sencillo experimento.

  1. Entra en el inspector del navegador con Crtl+I o click derecho «Inspeccionar»
  2. Abre la pestaña de «Red».
  3. Ahora ve a la página principal del blog.

Esto es lo que verás: apenas 8 archivos que cargan todo lo necesario para que navegues por el blog.

Ahora abre cualquier otra página que suelas visitar y observa la misma pestaña de red.

Yo voy a entrar en amazon.es y no voy a entrar en detalles. Solo fíjate que se irá generando un nuevo fichero /1/batch/1/OE al final cada poco tiempo. Ahora mueve despacio el ratón sin bajar la ventana. Verás que el contenido de esos ficheros contiene una variable t de tiempo y unas coordenadas x e y que indican donde tienes el cursor en cada momento. Esto es solo un ejemplo del tracking que se realiza habitualmente: desde dónde entraste a la web, qué clickas, qué ves, donde te detienes, tu IP, tu geolocalización… Aquí no hay nada de eso.

Esto en cuanto a Amazon y su AWS. Los ficheros de rastreo de Google son los famosos «analytics» o «collects» que también verás en la pestaña de Red en las páginas que lo utilicen (que son la mayoría).

Se suele decir que la mejor solución es la más sencilla, y de hecho, como ves en este blog, no necesitas tantas florituras para publicar una web. Así que desconfía de sitios tediosos, con un interminable listado de «partners» y con servicios de Google Analytics o Amazon Web Services.

Cuida tu navegación!